¿Quién no ha soñado con hacer una receta italiana que sea “exactamente” como las de allí?

Muchas veces buscamos y buscamos en unos libros de recetas o en Internet pero no acabamos de dar con “ese no sé qué” que tienen las recetas italianas auténticas y que nosotros no sabemos encontrar.

Sin embargo, este artículo te va a dar la clave.

Y es que, como en tantas otras cosas, la importancia de la cocina italiana no está tanto en los ingredientes y en la receta. Sino en los pequeños detalles que no nos habíamos parado a pensar.

Por eso, en este artículo hemos querido hacer un repaso de las que nos han parecido las 5 claves básicas de cara a preparar cualquier receta italiana.

Si las sigues al pie de la letra nadie diferenciará lo que has cocinado de lo que haya podido cocinar un chef napolitano.

5 claves para dominar las recetas italianas

recetas italianas

1. Moler la pimienta y el café al momento

A la hora de elaborar una receta italiana puede parecer un aspecto menor.

Sin embargo, moler la pimienta en el momento justo en el que la echamos a nuestra receta hace que ésta guarde todas sus propiedades y su sabor que, de otra forma, se irá perdiendo si optamos por la pimienta molida.

Algo muy similar ocurre con el café. Tanto con el que se sirve para beber como el que se usa para hacer el tiramisú, como os contábamos en nuestra entrada de postres italianos.

2. No hervir la mantequilla

Muchas recetas italianas incluyen mantequilla y no sólo los postres. Esta mantequilla debe ser hervida en muchas ocasiones.

Sin embargo, los platos pueden quedar totalmente desperdiciados si acabamos haciendo que hierva. Esto alterará tanto su textura como su gusto y no precisamente mejorándolos.

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3. Tener dos aceites de oliva

Un consejo importante que todo italiano nos dará es que debemos tener dos aceites de oliva diferentes.

Hace falta uno de alta calidad para degustación. Este lo utilizaremos en las recetas en las que el aceite se toma en crudo. El otro, diferente, de una calidad más estándar, con el que cocinemos.

4. Tener un rallador

Puede parecer una tontería pero es fundamental tener un buen rallador como los que se tienen en Italia.

Muchísimas recetas italianas exigen que rallemos tanto queso (sobre todo) como otros ingredientes.

En ocasiones acabamos recurriendo a ralladores malos o peladores haciendo que el gusto final del plato acabe por resentirse más de lo que hubiésemos deseado.

5. Preparar la pasta fresca y las salsas

La pasta fresca y las salsas son dos cosas que, en muchas ocasiones, acabamos comprando en el supermercado.

Aunque todos los demás ingredientes de nuestra receta italiana hayan sido preparados con mimo y esmero, si acabamos usando una pasta precocinada o una salsa de supermercado…

El sabor no será igual.

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