¿Qué sabes sobre pastas y salsas? En España solemos distinguir habitualmente unas cinco clases de pasta. Sin embargo la variedad es interminable.

Por si fuese poco, también existe una enorme variedad de salsas. Por eso es muy recomendable distinguir cuáles de ellas funcionan mejor con cada tipo de pasta.

Ante todo debemos tener en cuenta que la pasta no debe mojarse después de haberse hervido. También deberemos asegurarnos de que está al dente.

A partir de ahí, aunque hay algunas combinaciones más o menos habituales, todas pueden resultar deliciosas, dependiendo del gusto del comensal.

Pastas y salsas

Pasta larga

Entre sus variedades podemos encontrar:

  • Spaghetti
  • Bucatini
  • Linguine o trenette
  • Maccheroncini
  • Tagliatelle o tallarines
  • Pappardelle
  • Etc.

Tanto a los spaghetti como a los bucatini les favorecen las salas que están elaboradas a base de aceite con tomate fresco e ingredientes como la albahaca y el queso.

tipos de pastas y salsas

Los toques de pescado también funcionan muy en sus salsas. Los bucatini se caracterizan por tener un espacio hueco en su interior por lo que resulta realmente sabroso bañarlos en salsa carbonara.

Los spaghetti suelen mezclarse con la salsa alla matriciana. En la cocina italiana no suelen utilizarse las salsas acompañadas de carne en la pasta larga porque los trozos de carne tienden a situarse en el fondo del plato.

Lo más aconsejable es utilizar salsas cremosas que puedan adherirse suavemente sobre la superficie de la pasta.

El pesto y las salsas de pescado son una combinación perfecta para la pasta linguine.

La salsa a la boloñesa suele utilizarse con pasta tagillatelle o tallarines aunque también puede ser habitual verla en tortellinis, fusilis o lasañas.

La salsa putanesca también es muy recomendable en spaghettis y tallarines. En la modalidad pappardelle (aquella pasta formada por cintas más o menos anchas) se la suele acompañar con salsas densas.

Pasta corta

Sus variedades más habituales son:

  • Penne
  • Rigatoni
  • Conchiglie
  • Farfalle
  • Fusilli

A las pastas conchiglie (o conchas) les funcionan muy bien aquellas salsas confeccionadas a base de tomate y vegetales, así como aquellas con carne.

Su estructura permite que se depositen en su interior y el resultado sea más sabroso.

La pasta lumache (de mayor tamaño y forma de caracol) puede rellenarse.

Por otro lado, los fusilli y los farfalle son muy adecuados para los platos más veraniegos que cuentan con aceites, vegetales frescos y hierbas aromáticas.

Es más habitual encontrar los macarrones con salsa de queso y gratinados.

Los penne admiten todo tipo de salsas pero las más recomendables son las pastas cortas elaboradas a base de carne y tomate.

Entre la pasta corta destacan las modalidades tubetti, ditaneli y pasta mista que es una mezcla de pastas cortas.

Estos suelen mezclarse con legumbres y aunque son menos populares a nivel internacional siguen siendo una elección muy típica en Italia y reflejan una larga tradición.

Muchas de ellas se combinan con alubias en sopas y caldos.

Dentro de la pasta rellena podemos encontrar los tortellinis, la mezzelune, agnolotti y cappellitti. Suelen impregnarse de salsas suaves para que no enmascare el sabor del relleno.

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