La comida italiana cuenta con una larga tradición. Son miles de platos y miles de historias detrás de cada uno. Los italianos se toman muy en serio su gastronomía y puede que sin querer puedas ofender al chef, al camarero y a todos los comensales si te equivocas.
Una de las cosas más destacables de la comida italiana es su variedad. Más allá de pasta y la pizza, la calidad del café italiano, los postres y otros platos como guisos son un espectáculo para el paladar. Todos estos platos han sido moldeados tras más de un milenio de tradición. Durante este tiempo, han recibido la influencia de las culturas árabes, asiáticas y griegas. Si tienes planeado un viaje a Italia o simplemente quieres sorprender a alguien, sigue leyendo. En este post te contamos los datos más curiosos sobre la gastronomía de Italia:
Todos a la mesa.
Cómo ordenar los cubiertos, el agua, el vino y el pan es todo un ritual. En una mesa no puede faltar antes de una comida italiana una botella de agua, una de vino y una barra de pan. Respecto a esta última existe una curiosa superstición. Si se coloca el pan del revés se atrae mala suerte a casa según los italianos.
El café es todo un arte.
Tradicionalmente, un auténtico desayuno italiano debe de ser sencillo y no muy copioso. Un café con leche o un cappuccino acompañado de galletas es lo normal. Ni siquiera un zumo como suplemento. Pero el café en sí es una ciencia.
El cappuccino está reservado únicamente al desayuno y, en ocasiones, a la merienda. ¿Entonces qué cafés puedo tomar después de comer? Antes de nada, el café con hielo no existe, no te hagas ilusiones. Pero puedes beber un caffè freddo, que es lo más parecido. Puedes pedir un espresso o un caffè d’orzo,aunque este último no lleva cafeína. En cuanto al espresso, es conocido por su fuerte sabor. Es más, el café americano nació a raíz de los soldados estadounidenses que combatieron en Italia durante la Segunda Guerra Mundial. Encontraban el sabor del espresso demasiado fuerte y para hacerlo más suave le añadieron agua.
La pizza era comida para pobres.
Este delicioso plato de la comida italiana tenía esta consideración hasta 1889. La reina Margarita de Saboya la probó aquel año en la pizzeria Bracci de Raffaele Esposito en Nápoles y el resto es historia. La pizza Margherita lleva su nombre en su honor y luce los colores de la bandera italiana.
Pizzas napolitanas y pizzas criminales.
La pizza frita existe. Su origen es el mismo que el de la Margherita: Napolés. No se cocina al horno, si no que se la masa se fríe en una cacerola. Una vez esté “hinchada” se le añade la salsa de tomate, el queso parmesano y la albahaca.
¿Y cuáles son las pizzas criminales? En supermercados es normal ver pizzas carbonaras o boloñesa (como los spaghetti). ¡En Italia no existen! Además, la cocina italiana prohíbe hacer pizzas con carne.
Antipasti para abrir el apetito.
El antipasti es el inicio ideal de una comida italiana. Su nombre no significa anti pasta, sino “antes de la pasta”. Se caracteriza por ser un conjunto colorido de verduras a la plancha, quesos, embutidos y fiambres. El queso puede servirse tanto en crema como en su versión sólida. ¡No puede faltar tampoco el pan para untar o acompañar el embutido!
Esperamos que este artículo os haya parecido interesante y que os haya entrado ganas de saborear auténticos platos de la comida italiana. Un buen plan sería compartir estas curiosidades con tus amigos en Casa di Roma ¿a qué sí?
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