Elegir 10 platos imprescindibles de la comida italiana es casi tan complicado como elegir un lugar favorito de Roma. La gastronomía italiana es muy variada y cada ciudad tiene un plato propio. A pesar de esto, os traemos los que no os tenéis perder de la cocina italiana.

Acompaña la comida con una buena bebida.

Toda buena comida debe de acompañarse de una bebida a la altura de las circunstancias. Para esto os recomendamos dos clásicos: limoncello y vermouth. El primero es un licor hecho a base de limón y con una dulzura muy agradable. En cuanto al segundo, se trata de un vino de sabor también dulce con hierbas y especias. Es propio de la región de Piamonte.

Hora de abrir el apetito.

Para abrir el apetito hay que empezar con una pequeña focaccia. Consiste en una masa de pan esponjosa y gruesa que suele estar acompañada de aceite de oliva, sal y hierbas aromáticas como romero u orégano. 

Empieza lo bueno.

Ahora toca ponernos serios. Es el turno de los platos principales. La pizza es el estandarte de la gastronomía italiana y, muy probablemente, el plato más internacional del mundo. Hay dos tipos de pizza, la romana y la napolitana; siendo la masa de la primera fina y crujiente y la de la segunda más gruesa y menos crujiente. Hay innumerables variedades y todas ellas deliciosas, pero si tuviéramos que elegir una sería la Margarita. Sus ingredientes son tomate, mozzarella, albahaca, sal y aceite.

Los espaguetis son otro símbolo de la gastronomía italiana. Hay muchas maneras de hacerlos, pero los carbonara y boloñesa sobresalen un poco más sobre las demás. ¡Los carbonara auténticos no llevan nata! La receta original indica que solo se use huevo, queso pecorino, sal, pimienta y guanciale. Los ingredientes originales de los espaguetis a la boloñesa se reducen a tomate, carne picada, cebolla, sal y pimienta, aceite de oliva, zanahoria, apio, vino y orégano.

Los raviolis pueden estar rellenos de infinidad de cosas y acompañados de mil y una salsas. Es difícil quedarse con una única combinación. Los clásicos nunca fallan, así que un plato de raviolis imprescindible es el de carne con salsa de tomate.

La gastronomía italiana también ofrece platos de arroz únicos. El más emblemático es el risotto, tradicional del norte del país. No hay una sola manera de cocinar este plato, pero las variedades tradicionales incluyen setas, espinacas y mariscos junto con parmesano.

Italia también recibe con los brazos abiertos a los carnívoros más puristas. Un plato perfecto para los amantes de la carne es el bistec a la fiorentina. Está hecho con aceite de oliva, pimienta negra y hierbas a la parrilla solo con brasas de carbón. Sí o sí hay que acompañarlo con un vino Chianti.

Lo mejor para el final.

No se puede cerrar una comida sin postre. Para esto hay dos iconos de la gastronomía italiana. El primero de ellos es el tiramisú, un bizcocho al café y licor con mascarpone. El segundo es la Panna Cotta (nata cocida), tradicional de la zona del norte. Lleva nata, leche, azúcar y un gelificante. 

Esperamos que después de leer este artículo os hayan entrado ganas de ir a Italia. O venida a Casa di Roma, que se tarda menos. 

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