El queso es un ingrediente imprescindible en las pizzas. Todas llevan en su elaboración, como poco, la mozzarella en su base.
Para que la receta funcione no vale cualquier queso ya que se trata de conseguir un equilibrio perfecto entre todos los ingredientes.
Cuando se quiere conseguir el mejor sabor y la textura apropiada, ¿cuáles son los mejores quesos para la pizza?
La importancia de escoger buenos quesos para la pizza
Para que estos deliciosos platos tengan el equilibrio de sabores que se busca es importante contar con los ingredientes adecuados.
Para ello resulta imprescindible trabajar con los mejores quesos para pizza. De esto puede depender el éxito o el fracaso de una receta así como la calidad gastronómica del plato.
Es posible que en algunos casos de mezclen diferentes quesos para pizzas, como en las clásicas recetas de la especialidad “cuatro quesos”.
Cuando estos se combinen es recomendable que contrasten en textura, sabor y aroma. Para así lograr un mayor atractivo del producto final y la dosis exacta entre ingredientes más intensos o más suaves.
Si se quiere incorporar quesos duros para pizza es recomendable que sea de forma desmenuzada y en combinación con quesos blandos o semiblandos en una dosis mayor.
Es habitual que los quesos duros sean bastante intensos y, por tal motivo, el queso de base debería ser suave y adaptable.
Mezclar texturas entre los quesos para pizza y el resto de los ingredientes suele ser muy agradable al paladar aunque es imprescindible hacerlo con gusto y criterio.
En las recetas de pizzas es un truco frecuentemente utilizado para lograr una mejor experiencia por parte de los comensales.
Además del sabor, este ingrediente aporta melosidad al gusto puesto que tiende a derretirse y aportar armonía.
El imprescindible queso mozzarella
Por la suavidad de su sabor y la capacidad de su textura para fundirse con facilidad, el queso mozzarella se ha convertido en el ingrediente protagonista de las pizzas.
Esta variante no podía faltar cuando se trata de hablar de los mejores quesos para pizza y, como mínimo, se merece encabezar la lista de opciones.
En ocasiones se puede encontrar cierta problemática es pizzas elaboradas con mozzarella que desprenden demasiado aceite durante la cocción.
Esta no es una característica deseada, pero depende muy a menudo de la calidad del producto utilizado, más que del tipo.
Es natural que todos los quesos desprendan parte de su grasa al ser sometidos a altas temperaturas y, en las pizzas, influirá en el sabor, aspecto y gusto final.
Si se añade queso mozzarella de buena calidad, se logra una relación de humedad, elasticidad y cantidad de aceite desprendido adecuada para fundir sabores y otorgar la jugosidad necesaria sin engrasar.
Se obtiene una pizza sabrosa, estéticamente atractiva y de agradable textura al paladar.
El parmesano, otro gran acierto
El queso parmesano es algo picante y de aroma intenso y esto lo convierte en uno de los más deliciosos quesos para pizza.
Se puede añadir como único queso a una pizza o combinado con mozzarella u otro queso suave para rebajar un poco su intensidad si se desea.
Es favorable incorporarlo rallado para que funda de forma pareja y se consigan pizzas visualmente atractivas.
Además, así se obtiene un dorado equilibrado en toda su superficie.
Si se combina con albahaca, champiñones o tomates frescos, sin duda se convertirá en un auténtico acierto.
La mozzarella se puede incorporar rallada o cortada en finos trozos. De las dos formas se consiguen buenos resultados gracias a su nivel de elasticidad.
Siempre se debe considerar la calidad de los ingredientes que componen la masa y la salsa, para encontrar las texturas perfectas.
El queso gouda para una opción diferente
Si se busca salir de la clásica pizza de mozzarella sin arriesgarse demasiado, el queso gouda es una excelente opción para crear una receta con carácter.
Resulta una alternativa bastante económica que suele ser muy bien recibida por los comensales.
Se obtienen pizzas diferentes pero sutiles, de textura y sabor no tan alejado de la receta tradicional con mozzarella.
Estos quesos para pizza se funden bien y su sabor combina perfectamente con la típica receta italiana de pizza.
Se puede utilizar también en versión ahumada. Ya sea solo o acompañando al queso gouda, el queso ahumado es una propuesta sabrosa e innovadora para una pizza.
El queso roquefort, un intenso ingrediente
El queso roquefort es protagonista de cualquier plato por su característico sabor, y la pizza no es la excepción.
Con todos los ingredientes que se desee añadir, siempre se va a destacar el sabor y la textura de este exquisito queso.
Generalmente, se incorpora desmenuzado y junto a mayores cantidades de mozzarella u otros quesos de sabor suave y texturas blandas o semiblandas. Tiene un gusto con mucho carácter y de lo contrario aportaría demasiada intensidad.
La pizza de rúcula y queso roquefort ya se ha transformado en todo un clásico.
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